Qué es y cómo funciona la distribución electrónica de frenada

El sistema de distribución electrónica de frenada, conocido por EDB, se basa en el principio de que no todas las ruedas tienen que hacer el mismo esfuerzo para lograr frenar adecuadamente.

Distribución de frenada eléctrica

El peso que soportan, las ruedas del coche, no está repartido uniformemente.
Las ruedas que soportan más peso, necesitan mayor presión para lograr la buena frenada. También tenemos que saber, que la carga del vehículo se mueve, lo que conlleva un cambio en la fuerza y potencia de la rueda.

El EBD es capaz de detectar todo esto de forma instantánea y cambiar los valores de fuerza y potencia, al instante

Os lo explicamos en detalles

• Cuando un coche frena, su peso se mueve hacia delante. En un coche con motor delantero, el peso en eje delantero aumenta, y a su vez la adherencia de los neumáticos delanteros, mientras que reduce la adherencia de los neumáticos traseros. Al perder adherencia las ruedas traseras deslizan, lo que provoca trompos o movimientos como la cola de pescado.

• Aquí es donde entra en juego el EBD, una unidad de control electrónico (ECU) determina la relación de deslizamiento de cada uno de los neumáticos de forma individual. Si la ECU recibe que las ruedas traseras están en peligro de deslizamiento, se aplica menos fuerza (o se aumenta) sobre ellas manteniendo al mismo tiempo la fuerza aplicada a las ruedas delanteras.

• EBD también actúa cuando el coche está frenando en una curva. Mientras gira, las ruedas exteriores del coche giran más rápidamente que las ruedas interiores. Si la fuerza de frenado aplicada sobre las ruedas internas, es alta, pueden bloquearse, crean sobreviraje y perder control. El EBD puede detectar el deslizamiento de las ruedas interiores y reducir la fuerza de frenado en ellas, sin reducir la fuerza sobre las ruedas exteriores.

Componentes

1- Sensores de velocidad: determinan la relación de deslizamiento de una rueda.
Mide la velocidad a la que la rueda gira y la velocidad del coche. Si la rueda gira más lenta que el vehículo, entonces la rueda puede patinar.
Se coloca un sensor en cada rueda para medir su velocidad. Las mediciones obtenidas se promedian para crear una estimación de la velocidad máxima del vehículo.

2- Válvulas moduladoras de fuerza de frenado: la fuerza de la frenada se aplica a las ruedas hidráulicamente, mediante el bombeo de líquido de frenos.
El sistema EBD puede modular la cantidad de líquido de frenos que va a cada rueda a través de válvulas accionadas electrónicamente.

3- Unidad de Control Electrónico (ECU): La ECU es un pequeño ordenador integrado en el sistema de frenos antibloqueo.

Recibe la entrada de los sensores de velocidad, calcula la relación de deslizamiento de las ruedas, y utiliza los moduladores de fuerza de freno para aplicar una cantidad apropiada de fuerza, para mantener la relación de deslizamiento de cada rueda dentro de una gama razonable.

4- Sensor de guiñada: detecta la rotación del vehículo amedida que gira. Esto se compara con el ángulo de giro del volante usando un sensor de ángulo del volante para detectar sobreviraje o subviraje.

Así el EBD puede corregir la dirección mediante la activación de uno de los frenos traseros.

Por ejemplo, si el vehículo comienza a subvirar, el freno trasero interno se activa para aumentar la rotación del coche. Y si el coche comienza a sobrevirar, el freno trasero externo se activa para disminuir la rotación del coche.

Gráfico de la distribución de frenada

Para que os quede todavía más claro, echad un ojo al vídeo dónde se explica en detalle cómo funciona la distribución electrónica de frenada.